Las residencias de mayores y centros de día están poniendo en marcha nuevas terapias de origen oriental que están teniendo muy buena acogida entre los mayores, puesto que fortalecen su organismo tanto a nivel físico, como mental y espiritual.

Entre este tipo de terapias, destaca la denominada, Chi Kung o Qi Gong, que incluye suaves movimientos físicos, ejercicios respiratorios y concentración mental. Se trata de un arte terapéutico, que se integra en la Medicina Tradicional China (MTC) y surgió hace cuatro mil años. Tiene como objetivo mantener la salud, aumentar la vitalidad y prevenir o curar enfermedades.

En líneas generales, este arte milenario se basa en los siguientes principios:

  • Una actitud física y mental relajada.
  • Movimientos suaves, lentos y gráciles (sin rigideces, ni esfuerzo muscular).
  • Respiraciones abdominales, suaves y sincronizadas.
  • Los pensamientos se dirigirán al interior para visualizar cómo la energía recorre el cuerpo.
  • Combinación de ejercicios estáticos (posiciones inmóviles) y ejercicios dinámicos (movimiento corporal).
  • Meditaciones, visualizaciones guiadas, fonación de sonidos, etc.
  • Automasajes, ejercicios con instrumentos, pelotas, etc.

Con esta gimnasia oriental, que se adapta a cualquier edad y condición física, los centros residenciales pretenden potenciar el estado de salud de todos sus residentes. Aumenta su energía vital, fortalece su cuerpo, calma sus mentes y tamiza sus emociones.