La terapia con muñecas es una intervención no farmacológica que utiliza muñecos terapéuticos con apariencia de bebé. En nuestro país se ha introducido desde hace unos años como terapia con bastante éxito en las residencias de personas mayores en las que se ha introducido su uso. Los pioneros en su utilización han sido diversos países como Inglaterra, Italia o Estados Unidos.

La finalidad es mejorar el estado emocional de la persona afectada por alguna demencia y disminuir los síntomas psicológicos y conductuales que se presentan con la evolución de la enfermedad.

Antes de iniciar una intervención de este tipo se ha de realizar una valoración cognitiva y funcional, así como conocer en profundidad la historia de vida de la persona , ya que no es una terapia aplicable para todas las personas.

Su fundamentación teórica está basada en la teoría del apego de John Bolwby, en la teoría del objeto transicional de Winnicott y en la atención centrada en la persona desde la perspectiva de las demencias de Tom Kitwood.

Cabe señalar la importancia de satisfacer las necesidades psicológicas que definió Kitwood en su teoría, como la inclusión, el apego, la ocupación, el consuelo y la identidad que se pueden cubrir gracias a esta terapia, ya que se activa la memoria emocional y permite que surjan instintos de cuidado asociados a la maternidad y roles vividos.

Hay evidencias empíricas de su beneficio. Diversos estudios indican una reducción en los comportamientos desafiantes y agresivos, los participantes son menos irritables y también mejoran sus habilidades de comunicación y estado emocional. Como conclusión, la terapia con muñecos mejora el estado emocional de las personas con demencia.